81 – Momento VW – Nicole Pohl

Nunca conocí a mi papá. Dicen que era contorsionista y se dobló tanto que desapareció. Un día, mientras lloraba viendo Bambi en una plaza, apareció un Volkswagen Atlas brillante. Bajó la ventana y, como si fuera una telenovela de Telemundo, Chayanne me miró.
—¿Subes, hija?
Subí. No pregunté nada. Él olía a protector solar, suavizante y salsa de mango. Me enseñó a bailar merengue mientras manejaba con una mano y cantaba Torero.
Y así fue como conocí a mi padre.
Cliente: Nicole Pohl